Tema 2. La revolución Francesa.
El comienzo de la implicación de Jean-Paul Marat en la rebolución francesa.
Después de que se firmaran los DD.HH, Robespierre exigió mayor libertad de prensa. Fue entonces cuando Jean-Paul Marat comenzó entonces a publicar su propio periódico: El amigo del pueblo.
Marat, que había sido un científico y médico, ahora vivía en la pobreza y se refugiaba en las cloacas de París. Allí contrajo una enfermedad en la piel que le obligaba a tomar largos baños medicinales. Jean-Paul expresaba todo su odio en El amigo del pueblo, en el cual denunciaba a toda la gente que
parecía estar empezando un complot contra la revolución. Estaba completamente obsesionado.
parecía estar empezando un complot contra la revolución. Estaba completamente obsesionado.
Marat odiaba la idea de de que la monarquía dispusiese de lujos y comodidad mientras el pueblo, sumido en la pobreza, moría de hambre. Por eso mismo, con el mínimo rumor, atacaba con duras palabras a los reyes Luis XVI y Maria Antonieta.
Para él, la solución era siempre la muerte de aquellos que contradecían sus ideas.
Para él, la solución era siempre la muerte de aquellos que contradecían sus ideas.
Bandera de Francia. |
El rey mandó una vez más sus tropas alrededor de París y Marat incitó al pueblo a entrar en acción; y así fue. El 5 de octubre, las mujeres no tardaron en llegar a exponer sus quejas al rey.
El asesinato de la bañera.
Más tarde, cuando la violencia se desató, la gente quería frenar tanto temor y las muertes en la guillotina. El pueblo se dio cuenta de cual era el principal enemigo: Jean-Paul Marat, el cual reportaba a los sospechosos de traicionar la revolución en El amigo del pueblo. Marat, ahora pedía que rodaran muchas más cabezas. Para él, como para la reina de corazones en la obra de Lewis Carrol, para terminar con los problemas, la mejor solución era cortar cabezas, y si el problema seguía ahí, siempre había más cabezas que cortar.
Fuera de París, la gente empieza a recriminar a los jacobinos por tales matanzas y piden acabar con los baños de sangre. Estas propuestas llegan a oidos de Chrlotte Corday, una joven mujer francesa que también estaba en contra de todo el terror en que se había convertido la revolución y culpaba, al igual que muchos, a Marat.
El 13 de Julio de 1793, Corday llega a París a sabiendas de que su enemigo tenía un tiempo de puertas abiertas en su casa, donde se le podía encontrar, normalmente, dando se uno de sus baños medicinales.
Charlotte consiguió entrar asegurando tener una lista de nuevos traidores. El "Amigo del pueblo" le pidió la lista prometiendo le que a todos ellos se les daría muerte en la guillotina. Ella obedeció y le ofreció la lista justo antes de apuñalar le en el pecho, dándole muerte instantáneamente y silenciando la voz de su diario.
Pronto se la juzgó sin que ella pusiera resistencia alguna, aunque sin mostrar arrepentimiento y asegurando que al matar a Marat, esperaba conseguir paz para su país. Sin embargo, su sueño no llegó y ella fue ejecutada.
La figura de Jean-Paul Marat tomó fuerza después de su muerte, la cual fue ilustrada por un famoso pintor. Su figura se convirtió en un símbolo casi religioso. Hasta la pintura que retrata su muerte le presenta como a Jesucristo. Marat se convirtió en el "Dios" de la república radical.
-Raquel.
Fuente de la información: La Revolución Francesa
Fuera de París, la gente empieza a recriminar a los jacobinos por tales matanzas y piden acabar con los baños de sangre. Estas propuestas llegan a oidos de Chrlotte Corday, una joven mujer francesa que también estaba en contra de todo el terror en que se había convertido la revolución y culpaba, al igual que muchos, a Marat.
El 13 de Julio de 1793, Corday llega a París a sabiendas de que su enemigo tenía un tiempo de puertas abiertas en su casa, donde se le podía encontrar, normalmente, dando se uno de sus baños medicinales.
Charlotte consiguió entrar asegurando tener una lista de nuevos traidores. El "Amigo del pueblo" le pidió la lista prometiendo le que a todos ellos se les daría muerte en la guillotina. Ella obedeció y le ofreció la lista justo antes de apuñalar le en el pecho, dándole muerte instantáneamente y silenciando la voz de su diario.
Pronto se la juzgó sin que ella pusiera resistencia alguna, aunque sin mostrar arrepentimiento y asegurando que al matar a Marat, esperaba conseguir paz para su país. Sin embargo, su sueño no llegó y ella fue ejecutada.
La figura de Jean-Paul Marat tomó fuerza después de su muerte, la cual fue ilustrada por un famoso pintor. Su figura se convirtió en un símbolo casi religioso. Hasta la pintura que retrata su muerte le presenta como a Jesucristo. Marat se convirtió en el "Dios" de la república radical.
-Raquel.
Fuente de la información: La Revolución Francesa